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domingo, 28 de noviembre de 2010

Cometa


Sábado 27 de noviembre de 2010.

El universo unifica los versos del cosmos en un mismo libro de tapa negra con pintas blancas y las estrellas indecisas de seguir deciden continuar emitiendo ases de esperanza planetaria y amor universal.

Hoy no tuve ganas de salir y decidí irme a andar en mi bici antigua para mirar más de cerca la luna. Esta música es la misma que sintonizaban mis auriculares en el paseo. http://www.youtube.com/watch?v=gZ1vaI6j4MY

Como muchos saben, he estado varias semanas sin escribirles pero les quería dar una mágica sorpresa. He estado de viaje por el espacio. Por eso mi ausencia.

Mi bici, Es una de esas bicis antigua que se ven en la películas italianas. Su nombre es Cometa desde que la restauré hace un año. La compré moribunda entre su óxido en un pueblo aledaño A Buenos Aires llamado Bragado.

Cometa de un ojo claro luminoso a dínamo y sus frenos varilla de antenas de avispa es mi gran compañera. Es de color gris y ruedas de carreta vieja. Humilde de expresión y amable al paso. Guarda en su espíritu el continuo anhelo de volar.

Después de varias semana de no escribirles decidimos con cometa contarles por donde anduvimos. Ramiro y Pedro mis dos pícaros sobrinos estaban sentados conmigo en aquel viaje nocturno. Si quieren pueden invitar a los suyos y también a sus hijos.

Aquella noche mientra soñaba despierto con una luna imnótica y materna, cometa empezaba a desplazarse más rápido de lo normal. Sus ruidos latosos característicos por la cantidad de sus piezas empezaban a disminuir hasta mezclarse con el ruido de la naturaleza viva y el canto de algunas aves con insomnio. Aquella noche el viento mágico, invisible y cómplice empezó a soplar más fuerte y de un instante al otro como si estuviésemos soñando, empezamos a volar.

Mientras ganábamos altura mirando la ciudad, Ramiro y Pedro pasaban de la adrenalina a una sonrisa fantástica. íbamos a gran velocidad y las luces de Buenos Aires perdían forma y ganaban brillo compartiendo su encanto con la vía láctea.

Antes de decidir elevarnos del todo pasamos por Villa General Belgrano y desde el cielo gritando bien fuerte lográbamos saludar felices a mi hermana Vale y su compañero Nico que cenaban sentados en el jardín de su cabaña.

De la exaltación y la felicidad inmersos en el cielo rodeado de algunas nubes y miles de trillones de estrellas entrábamos en la calma para preparar el cuerpo al viaje mas misterioso del mundo, el espacio.

Sin afectarnos las características físicas de la atmósfera salimos del planeta y entramos en un mundo de agua seca. El sol no quemaba sino templaba a Ramiro y Pedro para que su viaje sea más ameno. Pasamos por la superficie de Mercurio y nos sumergimos en sus océanos de lava, muchos peces coloridos de luz se acercaban para contarnos misterios del espacio. Al llegar al sol sentimos la sensación de paz más grande que le pueda contar, Ramiro y Pedro revelaban en sus ojos el misterio que lo hizo aparecer y el sol nos mostraba su espalda bronceada por otro sol más grande y lejano.

Nos miramos entre los tres y apuntamos para Saturno pasando por Marte y un cinturón de asteroides que al verlos de cerca nos mostraban sus ojos. Eran como una especie de lagartos redondos con piel de roca que decían traer energía al sistema solar para que continúe evolucionado. Unos de ellos le decía a Ramiro y a Pedro que Marte, Mercurio y Júpiter en realidad se llamaban Chinchulito, Truquetrele y Papanusa respectivamente mientras los hacía llorar de la risa. El más viejo del cardumen rocoso nos decía que dejemos de pedalear para que la energía del universo se ocupe del paseo en cometa con pedales y que nos iba acompañar para contarnos algunos misterios. Sentíamos que nos dirigíamos a Saturno. Preguntamos por su nombre y contestó que cualquiera que nos guste iba a estar bien, nos miramos y entre los tres le pusimos Roca. Mientras volábamos Roca nos decía que todo lo invisible, lo que no veíamos funcionaba como el mar en la Tierra. El espacio mueve las cosas los océanos, lo sucio por decirlo de alguna manera lo saca a la superficie terrestre como alimento orgánico y el mar se limpia para darle oxígeno más puro a los seres que habitan su mundo. Evolutivamente en el espacio todo se mueve de esa forma bajo la fuerza suprema que es la que ustedes llaman amor. Sólo que aquí el agua tiene otro estado pero funciona de la misma forma. Este océano seco hace navegar las cosas que vemos en este universo limpiando su caudal energético en cada instante. Mirábamos para todo lados y veíamos miles de estrellas brillando y nebulosas de colores que se reflejaban en nuestros rostros como las pantallas del cine. Ya la tierra casi ni se veía y Roca sabiamente nos decía que nuestro planeta, La Esfera Azul iba a florecer cósmicamente y que no faltaba mucho, sus océanos se estaban limpiando. También decía que las nebulosas habían nacido como pequeños planetas con caudales de energía bajos y que habían florecido en colores mostrando su belleza, ese era el suceso más bello aquí en su racimo de esferas. Fascinado por la voz de Roca que se esfumaba rápido en el espacio nos sorprendió Saturno. A medida que nos acercábamos empezábamos a darnos cuenta que sus anillos eran como los párpados de un ojo gigante de iris color arena que lo veía todo, y que a una gran velocidad cas imperceptible desde la distancia, hacía pasar sus discos por todo el globo amarillo como limpiándolo del polvo estelar y dejando como una especie de luciérnagas en el espacio que se perdían en la profundidad. Roca nos decía que esta era la puerta para salir de el sistema solar y entrar en otro vecindario, otra Galaxia. Vamos a entrar y yo iré con ustedes agregó emocionado el sabio Roca. Pedaleen los más rápido posible para pasar antes que el disco de la vuelta completa a la esfera amarilla y sujétense a las antenas de Cometa. Nos sujetamos entusiasmado con Ramiro y con Pedro y empezamos a tomar velocidad, subía la adrenalina y Roca se situaba primero como escudo para hacer un puente protector. Una explosión de luz cegó nuestros ojos y al recuperar la visión estábamos como arriba de unas nubes de colores, diáfanas y brillantes. A Ramiro y a Pedro los envolvía un aura dorada incandescente que les hacía coquillas. Cometa no era más de color gris, parecía un arco iris de neón. Era de día y en un cielo amarillo e intermitente se veían estrellas luminosas que se movían con gracia. Roca nos decía que este lugar era un planeta similar al nuestro en cuanto a la forma de vida pero que ya se había transformado en nebulosas de colores. El paisaje estaba inundado de árboles de miles de especies que hacían de cabellos en la superficie de la tierra, algunos rojo, otro amarillos, verdes y algunos no tenían tronco, solamente las hojas formadas por pequeñas luces daban forma al árbol y otra luces más grandes se desprendía para formar otros árboles de diversas especie. Algunos burbujas de luz se desprendía como frutos que caían al piso lentamente y explotaban en luces de todos colores donde salían unas pequeñas aves multicolores que se iban cantando a través de un valle de Sauces.

Roca detuvo nuestra fascinación señalándonos con la vista hacia otro lugar. Ramiro y Pedro estaban emocionados con el paisaje, mudos, sonrientes. Pedaleen que les quiero presentar a alguien gritó Roca alejándose con voz de tortuga galápagos.

Ahí cerca, sobre una piedra cataratas de luces de colores desprendía otros ases mas grandes y coloridos parecidos a una aurora boreal. En ese momento Roca empezó a traducirnos los destellos de colores en palabras:

Estamos muy felices de que hayan venido en cometa con pedales, para eso fue restaurada. Les contaré en este primer viaje sólo un poco de como funciona su sistema de esferas y otras cosas se las contaré a su madre, La Esfera Azul, a su debido tiempo.

Ustedes son parte del movimiento que ven. Las cosas desde que aparecen van cambiando de forma. Ustedes se preparan a lo largo de todo el recorrido de la Galaxia espiralada en la que viven para llegar a su debido tiempo al centro, el SOLAR principal. Simplemente a medida que empiezan acercase se van transformando en luz líquida, sin forma ni cuerpo, esa la única forma de unirse con el centro SOLAR que es energía líquida porque sino se quemarían, y así trasladarse hacia otro desarrollo mejor diseñado, más moderno. A los niños no hace falta explicárselos, lo saben desde el inicio agregaba. A medida que pasa su tiempo, que en realidad son sucesos uno detrás del otro que se expanden por el universo con caudales de energía, se van acercando a éste centro. Es por eso es que dejan su traje, su cuerpo físico para transformarse en luz líquida, sin forma.

El motor que mueve todo es el amor, en todas su formas, ustedes funcionan como sus océanos, limpian lo que no le corresponde para purificar y así florear en nebulosa de colores. Todo los problemas y conflictos que padecen están en la superficie de su aguas, o sea en su mente pero su torrente, la fuerza que mueve sus mareas está moviéndose hacia purificación del alma, eso que llaman corazón, el conector directo con su sol.

La prioridad son los niños, que vienen con un movimiento posterior del ciclo y habitarán y purificarán las aguas de la superficie de la esfera azul. Lo que deben intentar es juntar la mayor cantidad de sucesos felices por día, ser solidarios, educar a los más pequeños, y comprender que todos viven en un mismo hogar, desde una molécula hasta una montaña. Deben cuidarse entre ustedes y ayudar a que su planeta sane asimismo. Tarde o temprano lo hará por sí solo, pero con su ayuda el ciclo se cerrará más rápido y vivirán momentos más mágicos. Así cada día nuevo que pase bajo su medición de tiempo disfrutarán con mayor felicidad. Al final de su vida física cuando terminen el primer ciclo para convertirse en nebulosas de colores habrán acumulado una vida en su mayor parte de sucesos felices y ahí reina el secreto más grande de todos. El amor.

Como interrumpiendo la transmisión, Roca nos advierte que es hora de regresar y que por ahora sólo podemos ver éste sector de la Galaxia, la más cercana y una de las miles de millones que se conocen. Un paso próximo al ciclo de la Esfera Azul.

Ramiro y Pedro emocionados me piden que empecemos a pedalear y elevándonos en el aire a gran velocidad recibimos un destello de luz que nos sorprende con una nueva luna nocturna. Roca se pierde entre un nuevo cardumen rocoso mientras nos despide diciéndonos que seguirían cuidando del planeta y que los meteoritos son ellos mismos alertando a la Esfera Azul del cambio, dejándose caer libremente a los mares como para darse un baño de agua fresca. Adentrándonos en la tierra y descendiendo lentamente, dejo a Pedro en Córdoba con sus padres y a Ramiro en Buenos aires con los suyos. En paz por el viaje entro por el balcón de mi departamento para estacionar a Cometa, me tomo un vaso de agua y me voy a dormir para seguir soñando.

Les dejo un abrazo y se agradece compartir los textos con sus seres queridos,

Pueden seguir todos los textos en: http://blogdefreelomtierra.blogspot.com/

Buena semana y disfruten de sus bicicletas al sol y si ven una luna llena y blanca anímense a pedalear más rápido que en una de esas empiezan a volar.

Muchas luz

Tuni.

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