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viernes, 10 de diciembre de 2010

Un favor

Viernes 10 de diciembre de 2010

Un viento de 80 Km por hora acaricia los álamos verdes del alto valle de Río Negro, y no son ráfagas, es constante, como si el aire quisiera que escuchásemos algo, que el hombre en su desidia por la naturaleza no escucha.

Tal vez el viento nos esta pidiendo que le hagamos un favor a la tierra. Y por eso hoy les escribe el socio y amigo de Tuni (el hermano de luz que me dio la vida), y no él que es quien escribe semanalmente; justamente porque le estoy haciendo un favor. Pero un favor de verdad porque el nunca me lo pidió, y yo no le voy a pedir nada a cambio. La Balada Nro. 1 de Federico Chopin les acompañará durante la lectura. http://www.youtube.com/watch?v=XhnRIuGZ_dc

Simplemente pensaba que tal vez un día Tuni, no se levantara silbando algún tango, pensando en lo feliz que lo hacía vivir en este cosmos, y no tuviera ganas de escribir. Y que bueno sería que ese día tuviera un texto para convidarle a sus lectores. Por eso este texto trata de los favores, pero de los de verdad, porque si el FAVOR-CON-FAVOR-SE-PAGA , que clase de favor es si lo estoy pagando. El favor verdadero es el puro, que no busca nada más que hacer algo porque a uno lo llena simplemente hacerlo, de esos favores de los que se construye un mundo diferente.

Y mientras escribo tomando el café con leche de la tarde, ahí se acerca caminando con su cabellera crespa que le recubre todo su cuerpo. LALO, mi perro, y se posa en mi pierna y me mira, pidiéndome encarecidamente un favor, su galleta de agua. Y no habla, simplemente mira, y no pide. Simplemente siente, siente con tanta fuerza esa galleta de agua que hace que la ley de atracción funcione también para el que es un perro lleno de secretos sobre el universo. ¿Por qué desea con tantas ansias esa galleta?¿qué hace que yo sienta el deber mismo de dejarla en su boca? Y ah!, la mira, mordiéndola como si fuera un bife de chorizo a punto. Sabemos todos los que leemos los textos de Tuni qué pasa cuando uno desea algo realmente con el corazón, pero justo hoy pensaba qué pasaría si el deseo fuera para otro. Si esto que llamamos favor, sería un simplemente dar y ojo yo me considero un burgués, no quiero comunismo, creo que todos estamos bajo el mismo cielo de estrellas, pero las cosas requieren de esfuerzo para conseguirlas. De todas formas creo que yo soy un afortunado por lo que ya me dio la vida, amor, trabajo, salud, parrilla, amigos. Por eso los que estamos en esta posición no deberíamos recibir nada por ciertos favores que hacemos, simplemente deberían quedar ahí, en la cuenta positiva de la unidad planetaria.

Partiendo de esta premisa tan simple, creo que el mundo podría ser un poco mejor, al menos de a ratos. Porque uno no es feliz todo el tiempo, muchas veces lloramos, gritamos, aborrecemos todo, pero de repente, otra vez se prende la lucecita verde y nos deja pasar y nos sentimos vivos, y reímos otra vez y en vez de ir enojados, vamos silbando una canción y ahí está todo. El verdadero secreto es abrazar tan fuerte los segundos de felicidad de manera tal que nos queden los olores de las sonrisas impregnados en la piel durante mucho tiempo. Un amigo músico, me enseño a escuchar tan profundamente una canción como para largarte a llorar simplemente por la belleza de la música paseando por las entrañas.

Y no es cuestión de andar llorando cada vez que uno escucha la Balada nro. 1 de Chopin, la que les acompaña durante la lectura, que hermosa la balada. Simplemente es cuestión de permitirse una vez ser bien pero bien feliz, abrir el pecho y dejar volar todas las palomas, abrir los ojos y que broten lágrimas de emoción, abrir el alma y que vuele alto y lejos. En definitiva, optimizar las emociones, sacarles cada gota, entonces tal vez esos ratos que no estamos felices, que en honor a la verdad también son unos tantos, tal vez la piel todavía tenga el olor a las sonrisas que abrazamos antes de ayer, o tal vez estén en la piel de la mujer amada, y te las da cuando te dice buen día con un beso de café con leche.

Y ese es el antídoto, que tal vez no cura un mal día entero, pero sí hace que pase mejor. Me tomo una pequeña licencia y paradójicamente a ustedes les pido un favor, de los de verdad, de corazón. Simplemente ese favor que le hicieron al vecino, hermano, amigo, ser humano, perro, planta o quien sea, no se lo cobren, déjenlo ahí en la cuenta de la vida que tal vez algún día tenga los fondos del banco mundial de los buenos y tal vez nos den un préstamo de miles de millones de sonrisas, y con eso pagamos la deuda externa de la felicidad, que a veces tanto nos cuesta a los que vivimos en la tierra.

Muchas gracias de corazón por el texto mi amigo. Le deseamos con Gustavo un hermoso fin de semana junto a sus seres queridos como así también divulgar la web: www.freelomtierra.com.ar

Y un favor entre risas, compartir amorosamente los textos del blog con su gente. http://blogdefreelomtierra.blogspot.com/

Mucha luz.

Gustavo/Tuni.

1 comentario:

  1. Terminé de escribir mi última entrada del blog y decidí darme un tiempo para leer el tuyo... me encuentro con esta entrada grandiosa y confirmo una vez más que todos estamos unidos.

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